lunes, 25 de enero de 2010

10 años después, recuerdos de un misionero.


Se cumplió el pasado 9 de enero una década del fallecimiento del tan reconocido padre Germán Lips.
Nació un 6 de agosto de 1911, en Alemania; llegó a la Argentina, mas precisamente a San Agustín un 10 de diciembre de 1962, desde donde comenzó sus innumerables obras a las comunidades de la zona y pueblo del cual jamás se separo hasta el día de su desaparición.
Sujeto a la congregación de la Sagrada Familia levantó con sacrificio y mucho labor el Jardín de Infantes Sagrada Familia, la Parroquia del mismo nombre y el Centro Cultural y Recreativo en el que se llevaron a cabo las últimas fiestas “Del Reencuentro”, habiéndose realizado estas, en un principio, en el salón de la estación ferrocarril. Fiesta, también, que el mismo promovió.
Gestionó en el pueblo, a su vez, la creación de la escuela secundaria que hoy funciona satisfactoriamente.
Pero no solo sus obras se remontan a nuestro pueblo fundó parroquias en Ramos otero y Los Pinos, acompañado de un centro cultural en este último.
Sus obras basadas en un espíritu visionario y trabajador, con innumerables gestiones en Alemania, conforma una pedazo colosal de nuestra historia local.
Sus restos descansan en el atrio de la Parroquia de San Agustín como el lo deseó.

1 comentario:

  1. Quienes me conocen saben de mi opinión no tan buena respecto a la gestión de muchos curas, pero en el caso del Padre Germán mi opinión es muy buena y quiero compartirla. En épocas en que mi hermano trabajaba como docente en San Agustín, ví personalmente al Padre Germán en su lucha enorme para construir el Centro Cultural fomentando SIN DISTINCIÓN NINGUNA la actividad educativa y cultural. Su discurso acompañaba cada una de sus acciones, en total coherencia, fue modelo ético incuestionable, fue capaz de escuchar y responder sin "acomodarse" a los políticos de turno, su mirada no solo era clara por el color de sus ojos sino por la sensibilidad que transmitía.
    Felicito a quienes en este blog lo han recordado como lo que fue: un visionario cabal.
    Nora Sangiorgi

    ResponderEliminar